Este video resume la problematica minera en El Salvador, invita a firmar la carta ciudadana de rechazo a esta actividad y explica el trabajo de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica de El Salvador.
Está dividido en 5 partes por un total de 37 minutos.
Resistencia antiminera en El Salvador y Latinoamérica: "Podemos vivir sin oro, pero no sin agua".
lunes, 23 de febrero de 2009
jueves, 12 de febrero de 2009
Miles de personas dicen ¡NO a la minería metálica!
Las comunidades cristianas y organizaciones ciudadanas de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica, este día, entregamos al presidente Elías Antonio Saca más de 10 mil cartas ciudadanas,
donde la población salvadoreña exige al Ejecutivo
- rechazar en forma definitiva la explotación minera y
- promover la aprobación de una ley que prohíba esta nociva industria.
El mismo llamado planteamos al presidente que resulte electo este 15 marzo.
Nos complace que uno de los candidatos (Mauricio Funes, del FMLN) ya se comprometió a no permitir estos proyectos, en caso de llegar al gobierno.
Por tanto, instamos al otro candidato (Rodrigo Ávila, de ARENA) que se posicione en la misma forma. Esto, porque el país necesita garantizar que, independiente de quién sea el ganador en los próximos comicios, la extracción de metales no se realizará.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica comparte plenamente la preocupación del nuevo Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, quien hace el mismo llamado al presidente Saca y a los aspirantes presidenciales.
Por eso continuaremos en la recolección y entrega de cartas ciudadanas. La próxima vez será al nuevo presidente, inmediatamente después de su toma de posesión al frente del Poder Ejecutivo.
Lamentablemente, la pacífica marcha ha sido detenida por la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), de la Policía Nacional Civil (PNC), sobre la Alameda Manuel Enrique Araujo.
Pero quienes defendemos el medioambiente y la vida continuaremos con acciones de resistencia hasta que la amenaza de la minería metálica se haya alejado para siempre de Nuestra Tierra.
Si todavìa no has firmado la carta ciudadana ponte en contacto con nosotros.
jueves, 5 de febrero de 2009
Minería, derechos humanos, institucionalidad y estado de derecho*
La industria minera violenta derechos humanos en todos los países donde se realiza. Amenazas, destierros, enfermedades y asesinatos, son algunos atropellos a los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, ambientales y culturales, especialmente de las comunidades aledañas a los proyectos mineros.
Cuando las empresas extractivas encuentran depósitos minerales, intentan comprar las tierras a quienes las habitan y trabajan. Pero, cuando las comunidades se resisten, empiezan las presiones y amenazas que terminan en desplazamientos forzosos. Esto violenta los derechos a la propiedad, vivienda y trabajo.
Ya instaladas, las mineras provocan conflictos entre familias, vecindarios y comunidades. También envenenan agua, aire y suelos. Además dañan la pesca, agricultura y ganadería. Todo esto atenta contra los derechos a la seguridad e integridad física y psíquica, alimentación y a un medioambiente sano.
La contaminación con cianuro, metales pesados y drenaje ácido causa diversas enfermedades. Esto incumple los derechos a la salud y bienestar. Cuando los padecimientos como insuficiencia renal y cáncer de piel o pulmonar son mortales, se violenta el más fundamental de los derechos: la vida.
Al interior de las minas, los obreros reciben bajos salarios, realizan extenuantes jornadas de trabajo y son víctimas de constantes derrumbes, explosiones y otros accidentes. Con esto, los derechos a una remuneración digna, seguridad laboral y otros derechos son irrespetados por las empresas extractivas.
Cuando termina la explotación y procede el cierre de las minas, las compañías se retiran sin resarcir los daños que causaron. Las comunidades quedan con su ecosistema destruido, actividades productivas arruinadas y su vida amenazada. El derecho a compensación o indemnización justa, es violentado.
Para imponerse a la voluntad popular y al interés nacional, las compañías mineras corrompen y ponen de su lado a las instituciones ejecutivas, legislativas, judiciales y municipales. Pero no sólo compran la voluntad de funcionarios estatales, sino también de líderes comunitarios y religiosos.
El marco legal, sobre todo ambiental y laboral, es atropellado constantemente. La impunidad es compañera frecuente de las empresas mineras. Aún así, éstas acostumbran presentarse como víctimas, enjuician a pobladores y demandan en tribunales corporativos a gobiernos que rechazan sus peticiones.
Esta realidad es alarmante en países africanos y asiáticos como Gana, Kenia, Birmania e Indonesia. Pero también puede suceder en El Salvador. Las vejaciones y delitos cometidos por Pacific Rim muestran que la minería arrasaría con los derechos humanos, el estado de derecho y nuestras instituciones.
El secado de afluentes en San Isidro, daños a la agricultura en Guacotecti y los conflictos en Sensuntepeque violan derechos humanos. El irrespeto a las leyes de Minería y de Medio Ambiente, niegan el estado de derecho. Y el activismo minero de varios alcaldes y diputados, daña la institucionalidad.
Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
Cuando las empresas extractivas encuentran depósitos minerales, intentan comprar las tierras a quienes las habitan y trabajan. Pero, cuando las comunidades se resisten, empiezan las presiones y amenazas que terminan en desplazamientos forzosos. Esto violenta los derechos a la propiedad, vivienda y trabajo.
Ya instaladas, las mineras provocan conflictos entre familias, vecindarios y comunidades. También envenenan agua, aire y suelos. Además dañan la pesca, agricultura y ganadería. Todo esto atenta contra los derechos a la seguridad e integridad física y psíquica, alimentación y a un medioambiente sano.
La contaminación con cianuro, metales pesados y drenaje ácido causa diversas enfermedades. Esto incumple los derechos a la salud y bienestar. Cuando los padecimientos como insuficiencia renal y cáncer de piel o pulmonar son mortales, se violenta el más fundamental de los derechos: la vida.
Al interior de las minas, los obreros reciben bajos salarios, realizan extenuantes jornadas de trabajo y son víctimas de constantes derrumbes, explosiones y otros accidentes. Con esto, los derechos a una remuneración digna, seguridad laboral y otros derechos son irrespetados por las empresas extractivas.
Cuando termina la explotación y procede el cierre de las minas, las compañías se retiran sin resarcir los daños que causaron. Las comunidades quedan con su ecosistema destruido, actividades productivas arruinadas y su vida amenazada. El derecho a compensación o indemnización justa, es violentado.
Para imponerse a la voluntad popular y al interés nacional, las compañías mineras corrompen y ponen de su lado a las instituciones ejecutivas, legislativas, judiciales y municipales. Pero no sólo compran la voluntad de funcionarios estatales, sino también de líderes comunitarios y religiosos.
El marco legal, sobre todo ambiental y laboral, es atropellado constantemente. La impunidad es compañera frecuente de las empresas mineras. Aún así, éstas acostumbran presentarse como víctimas, enjuician a pobladores y demandan en tribunales corporativos a gobiernos que rechazan sus peticiones.
Esta realidad es alarmante en países africanos y asiáticos como Gana, Kenia, Birmania e Indonesia. Pero también puede suceder en El Salvador. Las vejaciones y delitos cometidos por Pacific Rim muestran que la minería arrasaría con los derechos humanos, el estado de derecho y nuestras instituciones.
El secado de afluentes en San Isidro, daños a la agricultura en Guacotecti y los conflictos en Sensuntepeque violan derechos humanos. El irrespeto a las leyes de Minería y de Medio Ambiente, niegan el estado de derecho. Y el activismo minero de varios alcaldes y diputados, daña la institucionalidad.
Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
lunes, 2 de febrero de 2009
Desconocidos roban en casa de activista social
Redacción Diario Co Latino
El robo de documentos, cámaras de video y fotográficas, en la casa del activista social Héctor Berríos, en la Residencial Sacramento, Mejicanos, tiene indicios –según la víctima- de amedrentarlo para que no siga trabajando en contra de la minería metálica en San Isidro, Cabañas.
El robo inusual sucedió este sábado, en horas de la madrugada en el pasaje 3 casa 17-D en la Colonia Sacramento al interior de la Zacamil, pese a que la colonia en mención cuenta con seguridad particular en sus portones.
Berríos informó alrededor de las 3.45 a.m. percibió las luces encendidas de su hogar y al comentarlo con su cónyuge, bajó a verificar, y encontró un desorden en la sala de su casa y dos piezas de ventana por donde supuestamente entraron los ladrones.
“Se llevaron una cámara de video y dos cámaras fotográficas, unas memorias (USB), una computadora, un teléfono celular con mis contactos, se llevaron otros documentos, algunos de la campaña que llevamos contra la minería y las grabaciones que hicimos de la presencia de extranjeros votando en San Isidro, (Cabañas), porque sabemos que ese alcalde de ARENA, fue apoyado por la Pacific Rim ”, señaló.
Asimismo, denunció la “indiferencia” de las autoridades policiales y fiscales para realizar las primeras experticias de investigación, así como, el testimonio del vigilante que afirmó que no sabe nada del incidente pese a la vigilancia que tiene el pasaje
“Los investigadores eran los agentes Roberto Carlos Gámez, responsable del laboratorio, Gilmar Linares del 911, sólo me pidió el nombre y me dijeron que no había huellas en la casa, y la han registrado toda, porque el celular que se llevaron cerca de la mesa de noche, esta cerca de mi cama o sea, llegaron hasta la habitación y pudieron asesinarnos” , expresó.
Con la Fiscalía General de la República, Berríos señaló que se hizo presente a las 8 :00 a.m. y la fiscal en turno Dolores Soriano, no atendió su denuncia hasta que, tuviera la inspección de la PNC.
“Teníamos el pago de nuestros salarios y una prendas de oro y nos las tocaron, ese no fue un simple robo, dejaron ordenadas en la mesa del comedor la foto de mi esposa, de mi hijita y la mía, después de haber registrado nuestras carteras, esto es una amenaza velada, me están diciendo que pueden entrar en mi casa y hacernos cualquier cosa, y sumado a esto la institucionalidad que persigue el delito es ineficaz , es un mal precedente”, consideró.
Berríos afirmó que se encuentran junto a muchos pobladores de San Isidro, Cabañas en un esfuerzo de resistencia contra la minería, para defender el medio ambiente y la defensa del voto para las próximas elecciones presidenciales .
“Todos los pobladores del municipio saben que la Pacific Rim dio dinero al alcalde Ignacio Bautista de ARENA, para su campaña y así seguir con su plan de minerías; con este robo nos están enviando mensajes para que desistamos, pero estamos comprometidos y vamos a seguir trabajando con la población”, acotó
El robo de documentos, cámaras de video y fotográficas, en la casa del activista social Héctor Berríos, en la Residencial Sacramento, Mejicanos, tiene indicios –según la víctima- de amedrentarlo para que no siga trabajando en contra de la minería metálica en San Isidro, Cabañas.
El robo inusual sucedió este sábado, en horas de la madrugada en el pasaje 3 casa 17-D en la Colonia Sacramento al interior de la Zacamil, pese a que la colonia en mención cuenta con seguridad particular en sus portones.
Berríos informó alrededor de las 3.45 a.m. percibió las luces encendidas de su hogar y al comentarlo con su cónyuge, bajó a verificar, y encontró un desorden en la sala de su casa y dos piezas de ventana por donde supuestamente entraron los ladrones.
“Se llevaron una cámara de video y dos cámaras fotográficas, unas memorias (USB), una computadora, un teléfono celular con mis contactos, se llevaron otros documentos, algunos de la campaña que llevamos contra la minería y las grabaciones que hicimos de la presencia de extranjeros votando en San Isidro, (Cabañas), porque sabemos que ese alcalde de ARENA, fue apoyado por la Pacific Rim ”, señaló.
Asimismo, denunció la “indiferencia” de las autoridades policiales y fiscales para realizar las primeras experticias de investigación, así como, el testimonio del vigilante que afirmó que no sabe nada del incidente pese a la vigilancia que tiene el pasaje
“Los investigadores eran los agentes Roberto Carlos Gámez, responsable del laboratorio, Gilmar Linares del 911, sólo me pidió el nombre y me dijeron que no había huellas en la casa, y la han registrado toda, porque el celular que se llevaron cerca de la mesa de noche, esta cerca de mi cama o sea, llegaron hasta la habitación y pudieron asesinarnos” , expresó.
Con la Fiscalía General de la República, Berríos señaló que se hizo presente a las 8 :00 a.m. y la fiscal en turno Dolores Soriano, no atendió su denuncia hasta que, tuviera la inspección de la PNC.
“Teníamos el pago de nuestros salarios y una prendas de oro y nos las tocaron, ese no fue un simple robo, dejaron ordenadas en la mesa del comedor la foto de mi esposa, de mi hijita y la mía, después de haber registrado nuestras carteras, esto es una amenaza velada, me están diciendo que pueden entrar en mi casa y hacernos cualquier cosa, y sumado a esto la institucionalidad que persigue el delito es ineficaz , es un mal precedente”, consideró.
Berríos afirmó que se encuentran junto a muchos pobladores de San Isidro, Cabañas en un esfuerzo de resistencia contra la minería, para defender el medio ambiente y la defensa del voto para las próximas elecciones presidenciales .
“Todos los pobladores del municipio saben que la Pacific Rim dio dinero al alcalde Ignacio Bautista de ARENA, para su campaña y así seguir con su plan de minerías; con este robo nos están enviando mensajes para que desistamos, pero estamos comprometidos y vamos a seguir trabajando con la población”, acotó
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