Foto archivo/LPG.
La Procuradora para la Defensa al Derecho al Medio Ambiente de El Salvador, Yanira Cortez, inicia hoy una gira por Canadá para denunciar el caso de la minera OceanaGold, que ha demandado por 301 millones de dólares al país centroamericano por negarle un permiso de explotación.

Cortez y Marcos Gálvez, presidente de la ONG salvadoreña Cripdes, visitarán durante los próximos días Montreal, Ottawa y Toronto para solicitar apoyo a organizaciones sociales y sindicales canadienses contra la demanda de OceanaGold.

Cortez tiene previsto reunirse también con parlamentarios canadienses, pero no con representantes del Gobierno canadiense.

La procuradora salvadoreña dijo hoy a Efe que el Gobierno del primer ministro canadiense, Stephen Harper, no ha expresado ningún interés en reunirse con ella.

El caso de OceanaGold, una compañía minera australiana con oficinas en Canadá y que cotiza en la Bolsa de Toronto, se remonta a 2009, cuando la empresa canadiense Pacific Rim presentó una demanda contra El Salvador ante un tribunal de arbitraje del Banco Mundial (BM) por no permitir la entrada en funcionamiento del proyecto El Dorado.

Según Pacific Rim, el proyecto, situado en el departamento de Cabañas, en el norte de El Salvador, es el de una mina de oro de gran potencial.

Pero sucesivas autoridades salvadoreñas negaron la concesión de la licencia de operación de El Dorado por la amenaza que la mina representa para el agua potable de gran parte del norte del país y los daños medioambientales.

La demanda de Pacific Rim, que tiene que ser dirimida por el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversores del BM (CIADI), es de 301 millones de dólares, lo que representa un 5 % del valor del producto interior bruto (PIB) de El Salvador.

OceanaGold adquirió en 2013 Pacific Rim, evitando la bancarrota de la compañía canadiense y asumiendo la demanda contra el país centroamericano.