miércoles, 25 de noviembre de 2009

“Empresas mineras extorsionan a El Salvador”*

La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica realiza una campaña informativa sobre las demandas de las empresas Pacific Rim y Commerce Group contra el Estado salvadoreño en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias sobre Inversiones (CIADI), advirtiendo sus graves implicaciones en las finanzas, institucionalidad, estado de derecho y soberanía del país.
Dicha acción comunicativa responde al sospechoso silencio gubernamental sobre este problema que pone en discusión la necesidad de revisar el DR-CAFTA, los tratados bilaterales de inversión y la participación de El Salvador en el CIADI, tribunal corporativo adscrito al Banco Mundial, del que se retiraron ya Bolivia, Ecuador y otras naciones sudamericanas.
El presidente Mauricio Funes y varios miembros de su gabinete (secretario técnico de la Presidencia, ministro de Medio Ambiente, secretario de Asuntos Estratégicos y ministro de Economía) no muestran interés en concertar con la sociedad civil una estrategia efectiva de defensa nacional ante la embestida las compañías extractivas de Canadá y Estados Unidos.
Prueba de esto es la negativa de impulsar en el Parlamento la aprobación de una ley que prohíba la minería metálica, la cual evitaría que otras empresas –amparadas en la actual normativa minera permisiva de la extracción de metales– soliciten licencias de exploración o explotación y, cuando el gobierno se las niegue, proceder con un arbitraje en el CIADI.
Ante la insistencia de la Mesa frente a la Minería, el Ejecutivo responde que su decisión de impedir los proyectos mineros es firme, y que eso es suficiente. Para enfrentar las demandas de Pacific Rim y Commerce Group, la administración Funes sigue el plan de defensa trazado por el espurio ex fiscal Ástor Escalante, que recomendó no aprobar una ley antiminera.
La falta de información sobre la estrategia oficial genera especulaciones. En notas periodísticas recientes, personeros de Pacific Rim dicen estar negociando con autoridades salvadoreñas una “solución amistosa”. Ningún titular del gobierno ha desmentido tales declaraciones. ¿Complicidad con las empresas mineras, o simple desinterés en el problema?
Argumento central de la campaña de la Mesa es que las demandas de Pacific Rim y Commerce Group son ilegales e ilegítimas. Ilegales, porque el país no violentó leyes ni incumplió derechos de las compañías; e ilegítimas, ya que El Salvador tiene derecho a rechazar proyectos dañinos, basado en el principio de soberanía y derecho a la autodeterminación.
Así, el Estado debe demandar a las mineras, y no al revés. ¿Acaso no es el país la víctima, si las empresas contaminaron ríos (Commerce Group) en La Unión y secaron afluentes, causaron conflictos y compraron voluntades (Pacific Rim) en Cabañas? ¿No es extorsionar a El Salvador decir a su gobierno: “me permites sacar metales de tu tierra, o me pagas $100 millones”?
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.

Prueba de fuego*

Una demostración importante de que El Salvador busca combatir la impunidad, sería la condena de los autores intelectuales y materiales del asesinato de Gustavo Marcelo Rivera, expresó el influyente congresista estadounidense James McGovern, en su reciente visita al país.
El legislador demócrata, quien vino a recibir el Doctorado Honoris Causa en Derechos Humanos de la UCA, solicitó al Fiscal General Romeo Barahona una integral y profunda investigación de la desaparición, torturas y asesinato del activista ambiental de Cabañas.
También pidió al Presidente Mauricio Funes voluntad política para aplicar justicia. “Hablaré con el Fiscal Barahona y el Presidente Funes sobre este preocupante caso”, dijo a familiares, compañeros de lucha de Rivera y abogados de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.
Para el parlamentario de Massachusetts, castigar a los asesinos de Gustavo Marcelo será un buen precedente. “Para mantener el respaldo de la comunidad internacional, el nuevo gobierno debe atacar la impunidad; y, en ese sentido, este caso es prueba de fuego”, consideró.
Investigadores particulares del caso plantearon a McGovern la necesidad de abrir nuevas líneas de investigación para encontrar a los responsables intelectuales. “Nos preocupa que la Fiscalía y la Policía insistan en que éste fue un delito de delincuencia común”, afirmaron.
Rivera encabezó la resistencia contra la minera canadiense Pacific Rim y fue opositor del alcalde arenero José Ignacio Bautista, principal promotor de la minería en San Isidro. Su desaparición, torturas y asesinato fueron precedidas por calumnias, amenazas y persecuciones.
El ambientalista era director de la Casa de la Cultura de San Isidro, directivo departamental del FMLN y presidente de la Asociación Amigos de San Isidro, Cabañas (ASIC). La posible impunidad de su asesinato, dice McGovern, preocupa crecientemente a la comunidad internacional.
Hasta hoy han sido detenidos presuntos autores materiales, pero ningún sospechoso de responsable intelectual. Al homicidio de Gustavo Marcelo, siguieron agresiones, amenazas a muerte y atentados contra reporteros de Radio Victoria, religiosos y líderes comunales de Cabañas.
El prestigioso senador –acompañado de una comitiva de empresarios, académicos, religiosos y activistas sociales– también insistió en una mejor investigación del homicidio del sindicalista Gilberto Soto, del asesinato de Katia Miranda, del actuar de “Los Perrones”, entre otros casos.
James McGovern respalda las demandas de las víctimas de violaciones a los derechos humanos en diversos países del mundo. En El Salvador, destaca su labor en la investigación de la masacre de los sacerdotes jesuitas de la UCA, desde que asistía al célebre congresista Joe Mockley.
El Doctor Honoris Causa en Derechos Humanos de la UCA también criticó a las empresas mineras y recomendó al gobierno salvadoreño pensar en el medioambiente y en la vida humana.
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Nuevas cuñas: empresas mineras extorsionan a El Salvador

Cuña 1 - Información sobre la demanda de Pacific Rim al Estado Salvadoreño


Cuña 2 - Necesitamos una reforma al Tradado de Libre Comercio porque, lejos de impulsar las exportaciones y el trabajo, sirve para que empresas como la Pacific Rim demanden al país.


Cuña 3 - Los daños provocados por la empresa minera Pacific Rim en El Salvador.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Minería y desastres socioambientales*

Cuando Pacific Rim intentaba demostrar la “tecnología de punta” que usaría para “purificar” sus aguas residuales, insistía en la construcción de depósitos de colas: enormes lagunas donde colocaría los desechos tóxicos para que “el cianuro se evaporara al calor del sol”, antes de descargarlos en los ríos cercanos a sus proyectos.

Además de engañar con este inefectivo método de descontaminación, la minera canadiense ocultaba el grave peligro que representan depósitos de colas en un país, como El Salvador, con altos niveles de sismicidad y susceptible de frecuentes tormentas que provocan inundaciones, desbordamientos y derrumbes.

Al preguntarle ¿qué pasaría si con los constantes sismos la membrana impermeable de los depósitos de colas se rompe y si los frecuentes huracanes derriban sus diques?, la compañía extractiva callaba.

Ante eso, la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica demostró las catástrofes ecológicas y sociales provocadas por accidentes mineros en diversos países del mundo, en el artículo “Minería: una industria accidentada”, publicado en Diario Co Latino, el 15 de octubre de 2008.

Ahí se destacaron las explosiones, derrumbes y deslizamientos en instalaciones mineras de China, México, Bosnia y Ucrania; y fugas de cianuro por el rompimiento de membranas, quiebre de diques y desbordamiento de lagunas de desechos causados por lluvia de huracanes en Estados Unidos, Sudáfrica y Perú.

Las fatales consecuencias de la Tormenta Ida, que destrozó al país, el fin de semana recién pasado, habrían sido peores si el gobierno hubiera permitido los proyectos de Pacific Rim: el agua cianurada de los desbordados depósitos de colas habría envenenado ríos, suelos agrícolas y comunidades enteras.

Aún más grave hubiera sido con la aprobación de los 29 proyectos mineros ubicados a lo largo de la zona norte, sobre las cuencas de los ríos Paz, Sumpul, Lempa, Torola y Goascorán
Sin embargo, la ausencia de una normativa que prohíba definitivamente la explotación minera, mantiene latente esta amenaza para el país.

Por tanto, la implementación inmediata de una política integral de prevención de desastres socioambientales, demandada por la Mesa Permanente de Gestión de Riesgos (MPGR) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), debe incluir una nueva Ley de Minería que regule la minería no metálica y prohíba la minería de metales.

Si dicha legislación no se aprueba, empresas mineras podrían obligar al Estado, mediante demandas en tribunales internacionales, a otorgarles permisos de explotación, como pretende Commerce Group, compañía estadounidense que, además de exigir el pago de 100 millones de dólares, demanda una licencia de extracción de metales en La Unión.

*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.

martes, 3 de noviembre de 2009

Seguir el ejemplo*

El 19 de octubre recién pasado, el Tribunal Supremo de Londres admitió una demanda contra Monterrico Metals, compañía minera británica acusada de torturas y asesinato de opositores a la explotación minera en el norte montañoso de Perú, próximo a la frontera con Ecuador.
Los delitos ocurrieron en 2005, cerca de la mina Río Blanco, cuando centenares de pobladores dañados por la contaminación con cianuro y metales pesados protestaron pacíficamente.
Policías y guardias de Monterrico Metals lanzaron gases lacrimógenos, detuvieron durante tres días y torturaron a 28 personas. Dos mujeres fueron agredidas sexualmente y tres hombres resultaron heridos de bala, uno de ellos, el agricultor Melanio García, murió desangrándose, después de 36 horas de agonía, según la autopsia.
El Tribunal Supremo de Londres escuchará los desgarradores testimonios de campesinos y revisará fotografías presentadas por un periodista detenido junto a los manifestantes, informa el diario londinense The Guardian.
Varias fotografías muestran a los detenidos ensangrentados con las manos atadas y a otros con los ojos vendados o encapuchados. Otras imágenes muestran agentes armados de Monterrico Metals sonrientes, ondeando la ropa interior de algunas manifestantes. En una de las fotos aparece García tendido en el suelo, con vida, pero malherido. Imágenes posteriores muestran al campesino ya muerto.
En El Salvador, dos empresas mineras cometieron abusos: la canadiense Pacific Rim y la estadounidense Commerce Group. La primera secó afluentes en Cabañas, provocó conflictos comunitarios y compró alcaldes, diputados, etc. La segunda contaminó el río San Sebastián, en Santa Rosa de Lima (La Unión). Ambas, en vez de ser enjuiciadas y castigadas, demandan al Estado salvadoreño y exigen 100 millones de dólares cada una.
La estrategia gubernamental para enfrentar dichos arbitrajes debería incluir contrademandas a las referidas corporaciones extractivas, por los daños ambientales, económicos y sociales causados al país. Las evidencias registradas son suficientes para demostrar que Pacific Rim y Commerce Group son victimarios, no víctimas.
La Mesa Nacional frente a la Minería Metálica iniciará en estos días un esfuerzo informativo sobre tales demandas y sus implicaciones en la soberanía, autodeterminación y en las finanzas del país.
Ojalá las autoridades correspondientes también informen al país sobre la problemática, pues su actitud de silencio y hermetismo sobre esto no contribuye a que gobierno y sociedad civil integren un frente común contra las empresas mineras y sus repudiables extorsiones al Estado salvadoreño.
Es lamentable que –siendo opositores a la explotación minera las víctimas de atentados, amenazas de muerte y asesinatos en Cabañas– la Fiscalía General de la República y la Policía Nacional Civil no tengan entre los sospechosos de autores intelectuales a Pacific Rim.
*Equipo de comunicaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería Metálica.